Escoger un centro de datos de proximidad o edge data center es clave para asegurar la disponibilidad permanente de los sistemas de información de una organización, con la vista puesta en garantizar la continuidad de las operaciones, pero también en que estas se puedan efectuar con la máxima eficiencia, reduciendo al mínimo aspectos como la latencia.
Si se opta por un modelo de data center de proximidad, habría que decantarse por un centro que cumpla todos los requisitos como infraestructura, y que vaya asociado a una serie de servicios que den la respuesta exacta a las necesidades de la empresa, desde en el esencial ámbito de la ciberseguridad hasta en todo lo relativo a la escalabilidad y el ahorro de costes.
Los criterios a considerar a la hora de elegir un centro de datos de proximidad serían los siguientes:
1-Ubicación geográfica del centro de datos
Dado que hablamos de un edge data center, la cercanía va a erigirse como un factor primordial, para asegurar la velocidad de respuesta y la reducción de la latencia, particularmente cruciales si la empresa quiere sustentar aplicaciones en tiempo real de operativa online, que pueden ser tan diversas como servicios financieros, soluciones de automatización industrial o incluso sistemas de seguridad críticos.
2-Conectividad del data center
Asimismo, un buen centro de datos de proximidad debe ofrecer conectividad con múltiples proveedores de servicios de internet (ISPs) y redes troncales, para garantizar redundancia y múltiples opciones de enrutamiento. Algo fundamental cuando se busca preservar la continuidad del servicio, y minimizar el riesgo de interrupciones si se produce cualquier problema con un proveedor o ruta, evitando que esto afecte al normal desarrollo de las operaciones de la empresa, con todo lo que eso puede conllevar en disfunciones, pérdidas económicas directas e indirectas así como en daños reputacionales.
Dentro todavía del capítulo de la conectividad, también será importante la capacidad de interconexión del data center con otros centros de datos y proveedores de servicios en la nube, con el foco puesto en la flexibilidad para adaptarse a las necesidades que pueda tener la empresa en cada momento, como por ejemplo la de absorber picos puntuales de demanda sin comprometer el rendimiento de sus aplicaciones y servicios críticos.
3-Disponibilidad y fiabilidad del centro de datos de proximidad
Al margen de la redundancia de las conexiones que veíamos, a efectos de confiabilidad de un data center va a ser igualmente capital la de todos aquellos elementos que puedan afectar a la disponibilidad y óptimo funcionamiento de la infraestructura, como es el caso de las fuentes de energía sin ir más lejos, de la que dependen la alimentación eléctrica y los sistemas de enfriamiento de los servidores, lo que obliga a la existencia de recursos de emergencia que brinden respaldo ante cualquier incidencia.
En este sentido, cabría asegurarse la elección de centros de datos que ofrezcan SLA (Acuerdos de Nivel de Servicio) con altos niveles de disponibilidad (99,99% o más), con equipos de soporte técnico dedicados y listos para intervenir 24/7/365 si resulta preciso.
4-Adecuación tecnológica del data center
La transformación digital de las organizaciones aboca a la utilización de múltiples soluciones en la nube, por lo que el data center ha de tener la capacidad de soportar cloud propia, así como de ofrecer integración con proveedores de servicios de nube pública e híbrida. Con esta estrategia multicloud, se obtiene una mayor flexibilidad y resiliencia, que suponen aspectos clave en el ecosistema actual.
También, cabe elegir un centro de datos de proximidad que soporte todas aquellas tecnologías emergentes que la empresa precise o pueda precisar en un futuro inmediato, ya se trate de contenedores, virtualización avanzada o la propia Inteligencia Artificial, que requiere de data centers con alta capacidad de procesamiento, almacenamiento eficiente y baja latencia para manejar grandes volúmenes de datos en tiempo real.
5-Escalabilidad y costes por uso de la infraestructura y servicios
El centro de datos debe ser capaz de adaptarse a la posible expansión de tu empresa, tanto en lo relativo a espacio físico como a infraestructura TI. Asimismo, debe amoldarse a los picos de demanda de recursos computacionales pero también a la reducción de la misma, por lo que ha de ser flexible tanto para el crecimiento como el decrecimiento.
Pero esa flexibilidad operativa ante necesidades fluctuantes de espacio y recursos no servirá de mucho si no se completa con una adaptabilidad contractual, con acuerdos que permitan esa escalabilidad flexible de manera asumible para la organización. Además, deben ofrecerse unos planes de precios transparentes, sin letra pequeña, para poder calcular de forma clara tanto los costes iniciales como los que se van a dar con la operativa continua.
6-Seguridad del data center de proximidad
A efectos de seguridad habría tres vertientes a tener en cuenta: la protección física de la infraestructura, la ciberseguridad y la adecuación normativa en un aspecto tan crítico como el manejo de información y datos sensibles de usuarios o clientes de la empresa, algo que tendrá que ir en plena sintonía con la legislación LOPD actual.
En lo que respecta a la seguridad física, los centros de datos deben contar con vigilancia 24/7, control de acceso y sistemas de detección de intrusos. Al margen de disponer de sistemas especiales de protección contra incendios o de adoptar las medidas adecuadas que protejan de catástrofes naturales como las inundaciones. En este sentido, puede resultar un plus bastante relevante la cercanía a comisarías de policía o estaciones de bomberos, por el efecto disuasorio de las primeras y la atención rápida ante cualquier emergencia dispensable desde las segundas.
En el ámbito de la protección cibernética, son cruciales las políticas de seguridad que se desplieguen, las cuales habrán de incluir medidas efectivas para la detección de intrusiones y planes de respuesta a incidentes. A este respecto, será fundamental que se trate de un centro de datos monitorizado por equipos especializados 24/7/365, capaces de detectar amenazas, mitigarlas y velar por la continuidad permanente de las operaciones de la organización.
También, por supuesto, habría que atender a consideraciones de sostenibilidad medioambiental, apostando por centros de datos que prioricen la eficiencia energética y que cumplan con la normativa sobre la materia.
Y, siempre, la experiencia del proveedor del centro de datos y el portafolio de clientes que pueda mostrar resultarán claves a la hora de elegir un centro de datos de proximidad.
Un data center de proximidad de referencia en todo Levante
En ITRES disponemos de un centro de datos de proximidad de más de 350 m2 y con capacidad para 88 racks, ubicado en una localización estratégica, y operado 24/7/365 por un equipo propio de especialistas, compuesto por profesionales experimentados y certificados en las distintas tecnologías que empleamos.
Nuestro edge data center puede garantizar conectividad permanente, suministro eléctrico ininterrumpido, seguridad física y cibernética frente a intrusiones, protección antiincendios y control ambiental.
Además, somos una de las compañías con más bagaje ofreciendo servicios cloud en la Región de Murcia, y podemos conjugar soluciones de nube pública, híbrida y privada, sustentadas en las tecnologías más vanguardistas que hay así como en los mejores proveedores de hardware y software existentes en el mercado. Todo ello, con el objetivo de ofrecer seguridad, disponibilidad, escalabilidad y ahorro de costes, a lo que añadimos la flexibilidad para poder coordinar nuestro data center con el del cliente o el de un tercero en caso de que se requiera.
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