En los entornos TI actuales la gestión del almacenamiento se ha convertido en un auténtico desafío, debido a la continua generación de datos, y las exigencias que soporta la infraestructura para dar servicio a múltiples aplicaciones y necesidades de uso.
El enfoque tradicional era que cada tipo de dato y aplicación se relacionase con una tecnología de almacenamiento distinta. Bajo este planteamiento, se utilizaba Block Storage para bases de datos y aplicaciones transaccionales que requieren baja latencia; File Storage para entornos de trabajo colaborativos y sistemas que acceden a datos mediante protocolos como NFS o SMB, en lo que supone una solución a medida, por ejemplo, para que los equipos puedan trabajar con documentos compartidos en las empresas. Y ya, por último, tendríamos Object Storage para datos no estructurados y masivos, como backups, contenido multimedia o datasets para analíticas.
La triada clásica de sistemas aunque tenga sus ventajas, al permitir almacenar en el recurso más adecuado en cada caso, conlleva una separación en silos distintos de almacenamiento que incrementa la complejidad operativa, eleva los costes y dificulta tanto la escalabilidad como la integración con entornos cloud.
Aquí es donde entra en juego el concepto de Unified Storage, una arquitectura capaz de combinar en una misma solución de almacenamiento el acceso a bloques, ficheros y objetos.
Al igual que sucede con la gestión de identidades y accesos en entornos híbridos, donde la clave está en unificar políticas de seguridad entre on-premise y cloud, el almacenamiento se enfrenta a un reto muy parecido: evitar la fragmentación en silos y garantizar una gestión coherente. En un modelo híbrido no basta con saber quién accede y con qué permisos, también es fundamental decidir dónde se depositan los datos y cómo se sirven a cada aplicación.
¿Qué aporta un sistema de Unified Storage?
Una solución de almacenamiento unificado permite:
- Integración de infraestructuras: con esta arquitectura un único sistema puede atender simultáneamente a aplicaciones que antes requerían entornos de almacenamiento distintos. Esto simplifica la gestión, reduce la huella de hardware necesario y permite un ahorro estimable en costes de licencias y soporte inherentes a tener distintas soluciones.
- Flexibilidad en el acceso a datos y optimización de la capacidad de almacenaje: la misma información puede servirse como bloque, archivo u objeto en función de la aplicación que la consuma, sin necesidad de duplicar almacenamiento, con todo lo que ello implica.
- Mejor aprovechamiento de recursos: al eliminar silos, se consigue una mejor utilización del almacenamiento disponible, con una gestión más eficiente de la capacidad, sin tener que desperdiciarla por estar la misma compartimentada en función del tipo de dato que se trate.
- Escalabilidad y cloud-ready: la mayoría de soluciones de Unified Storage permiten crecer de forma modular, además de integrarse con proveedores cloud para poder extender la capacidad bajo demanda.
- Protección de datos y continuidad de negocio: la unificación facilita la aplicación de políticas de backup y recuperación de desastres, al reducir la dispersión en silos, si bien no elimina la necesidad de contar con planes claros de mitigación y respuesta ante accidentes catastróficos o ciberataques.
Retos que plantea la solución Unified Storage
Aunque el valor añadido que ofrece Unified Storage resulta evidente, también implica una serie de retos a asumir, comenzando por el propio diseño fino de una arquitectura que habrá de equilibrar el rendimiento entre workloads transaccionales (bloques) y cargas más secuenciales o masivas (objetos).
Adicionalmente, a efectos de interoperabilidad, habrá que atender a la compatibilidad de los distintos protocolos estándar, garantizando un soporte sólido para NFS, SMB, iSCSI, S3… En caso contrario, nos podemos encontrar con situaciones como la de una organización que integre un repositorio de backups basado en S3 dentro de su plataforma unificada, y se le plantee el problema que determinadas aplicaciones legacy que dependen de iSCSI no pueden acceder al mismo almacenamiento a menos que se hagan reconfiguraciones o se añadan capas intermedias. Esto, además, obligaría a desplegar gateways suplementarios o a mantener silos separados, justo lo que se intentaba evitar con la solución de Unified Storage.
Por último, pese a que se reduzcan los silos y también las necesidades de licencias y soporte consustanciales a la convivencia de distintas modalidades de almacenamiento, para acceder a servicios avanzados de Unified Storage siempre será precisa una estimable inversión inicial, que luego, eso sí, se rentabiliza bastante a múltiples niveles, no solo el económico.
En una era en la que los datos a gestionar no cesan de aumentar, las empresas requieren agilidad sin comprometer la seguridad ni el rendimiento. En este contexto, un sistema de almacenamiento unificado puede suponer la opción que permita equilibrar eficiencia operativa, escalabilidad y control.
Nuestra experiencia en proyectos de almacenamiento SAN y NAS distribuido y definido por software, así como en integración con entornos cloud propios e interconectados, nos permite acompañar a las empresas en el diseño de infraestructuras más flexibles, escalables y seguras, incluyendo las arquitecturas de Unified Storage, capaces de unificar en una misma plataforma los diferentes modelos de acceso a datos, optimizar recursos y facilitar políticas de backup y continuidad de negocio.